La ilustración me acompañó toda la vida, recorrí mi infancia leyendo las historietas D’Artagnan de mi papá, de las cuales al principio fui copiando sus personajes y escenarios, para luego dar vida a mis propios personajes. Llegada mi adolescencia nunca dejé de dibujar, pero siempre lo consideré más como un pasatiempo. Era tanto una manera de desconectar, como también un cable a tierra.
Luego comencé la carrera de Diseño Gráfico en la UBA, algo que intuí, me permitiría estar conectada con un lado más expresivo y artístico de la vida. Y así fue.
Cursando la carrera de Diseño Gráfico fue que encontré un interés especial en esas teóricas que recorrían la vida y obra de los grandes pioneros en el arte y aquellos que en el siglo XX habían roto todos los esquemas, sin temor a ningún prejuicio. Esto fue mi motivación.
Fue así que mientras cursaba la facultad, comencé a asistir a escuelas y talleres de arte, seminarios y workshops que me fueron formando artísticamente. Esto, en conjunto con el diseño gráfico me permitieron abarcarlo desde el lado conceptual, y siempre dando libertad a mi propia personalidad.
Actualmente a nivel profesional, cuento con una larga experiencia en el área de diseño gráfico, habiendo trabajado en estudios de diseño, agencias de publicidad y de manera freelance. Y también en el área de la ilustración he trabajado para editoriales, estudios de diseño y empresas, entre otros.
Hoy en día sigo explorando nuevas formas de expresión y siempre queriendo aprender más.